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lunes, 11 de noviembre de 2013

Imperio Inca


Imperio Inca


Extensión del Imperio Inca

Los Incas llegaron a aglutinar todas las culturas indígenas andinas bajo un  mismo imperio, teniendo una extensión territorial de más de 5000 km de largo para el momento de la invasión española en el siglo XVI y una red de caminos que nada tenía que envidiarle a cualquier otro imperio de la historia; de hecho en su extensión puede compararse al cenit de los imperios de Alejandro Magno y Roma.

            Esta rica cultura precolombina contaba con una sociedad compleja, con leyes que permitían la convivencia de gran cantidad de personas con costumbres distintas y la parte religiosa era fundamental en el desarrollo de la misma. Con una serie de dioses y rituales religiosos a los que acudían para asegurar la continuidad del imperio, se unían los oráculos, que interpretados por los sacerdotes, podían ver lo que se avecinaba para que estuviesen preparados en caso de cualquier eventualidad futura.

            Entre los principales dioses destacaban los siguientes:


·         Inti: Significa Sol en quechua y era considerado un dios (el dios principal) para la cultura incaica. Fue evolucionando hacia una personalidad más compleja y universal que daría paso a Viracocha. Inti era fuente de toda riqueza, rey del cielo, de las plantas y de todo el universo. También era considerado el ancestro del emperador Sapa Inca, quien como representante de Inti en la tierra, gobernaba con poder absoluto sobre el “Tahuantinsuyo”.

·         Viracocha: Considerado el dios creador, primera divinidad de los antiguos habitantes del Perú (Caral, Chavín, Huari), especialmente los tiahuanacotas que provenían del lago Titicaca. Su culto estaba destinado solo a la nobleza. Es representado por dos varas estólicas (propulsa lanzas) o warakas (hondas gigantes andinas).

·         Mama quilla: Hermana y esposa de Inti, su nombre significa “madre luna” pero también era considerada la madre del firmamento. El núcleo de sus seguidores era formado por mujeres que celebraban una gran fiesta en su honor, denominada Coya Raymi.

·         Pacha Mama: Su nombre significa “madre tierra” y era considerada el sustento de toda naturaleza y realidad, además de ser la fuente femenina de la que proviene todo el mundo material, representando a toda la tierra en su conjunto. No es una divinidad creadora, sino protectora y proveedora que favorece la fecundidad y la fertilidad. Se pensaba que podía llegar a provocar enfermedades si se le ofendía.

·         Pacha Camac: Considerado el soberano del mundo, era venerado por toda la costa central del Imperio. Era conocido como el dios de los temblores y una reedición de Viracocha, ya que se consideraba “el creador” También se le consideraba dios del agua.

·         Mama Sara: Considerada la madre del maíz o del alimento, era la más importante de las representaciones religiosas (conopas) de los alimentos, junto con los de la coca y la papa. A algunas plantas de maíz se les vestía como muñecas que representaban a “Mama Sara”.

·         Mama Cocha: Esposa del dios supremo Viracocha, su nombre significa “mar madre” y se le rendía culto para calmar las aguas bravas y para la buena pesca. Representaba todo lo que era femenino y daba equilibrio al mundo conocido. Era también relacionada con los lagos, ríos y fuentes de agua, llegando a considerar a los manantiales como hijos de ésta. Era reverenciada sobre todo a lo largo de la costa del imperio y en los poblados cercanos a lagos y lagunas.

·         Illapa: Considerado el gran señor del fuego, era dios del rayo y el relámpago a quien se invocaba para pedirle agua de lluvia necesaria para asegurar una buena cosecha. Se le veneró principalmente en la región del Collao.

·         Catequil: Era un dios del rayo y oráculo.

·         Supay: Señor del inframundo y dios de la muerte, era la personificación de toda maldad.



La práctica común de los Incas en los rituales religiosos era obsequiar a los dioses presentes para honrarlos. Entre los presentes más comunes eran el maíz, hojas de coca, lana, grasa de llama, ropa, además de objetos de oro y plata. También había sacrificios de animales entre los que destacaban los de las llamas y alpacas. En algunas ocasiones se realizaba algún sacrificio humano, aunque esto era muy poco habitual y solo se hacía cuando se extendía mucho tiempo el periodo de sequía o había algún evento sobrenatural (temblores, eclipses, erupciones volcánicas, epidemias, etc.), para restablecer el equilibrio de la naturaleza. Se pensaba que sin los ritos y ofrendas desplegados, era imposible no verse afectados por poderosas fuerzas sobrenaturales. Se estima que existían diferencias esenciales entre el culto de la élite imperial y el que desarrollaban las masas rurales. Creían en el más allá y en la inmortalidad del alma luego de la muerte física, por lo que llegaron a desarrollar sofisticadas técnicas y rituales de momificación que estaba reservado para los gobernantes y algunas personas de la élite. Los gobernantes momificados y mantenidos en tronos de oro dentro de los templos, eran sacados a participar en desfiles y procesiones por la ciudad de Cuzco en ciertas celebraciones y festividades.

Entre los rituales religiosos realizados por los Incas destacaban los siguientes:

·         El Inty Raymi (“resurrección del sol”): Fiesta que honraba al dios sol y que duraba unos nueve días aproximadamente, donde se consumían grandes cantidades de comida y bebida. Se realizaban múltiples sacrificios el primer día. Era celebrado en el solsticio de invierno austral a finales del mes de Junio.

·         Sitowa: Gran fiesta en la que el pueblo purificaba y expulsaba todos los males. Se festejaba con cantos y bailes, terminando la fiesta con un baño en el río, donde expulsaban a viva voz todos los males y se le pedía a los dioses un buen año. Era celebrada durante el mes de septiembre.

·         Capac Raymi (Pascua Real): Fiesta celebrada durante el mes de diciembre, cuando empezaban las lluvias en la sierra. Se realizaban sacrificios de animales, se bebía chicha de Jora, se mascaba coca y se bailaba.

·         Capacocha o Capac Hucha (Obligación Real): Es uno de los rituales más importantes en el calendario Inca, el cual consistía en realizar ofrendas de reconocimiento y gratitud al ancestro Inca Mama Huaco, quien había dado al imperio Inca el primer maíz. Los sacerdotes realizaban sacrificios de animales y junto al Inca, oficiaban matrimonios simbólicos entre niños que eran enviados desde las cuatro regiones del Tahuantinsuyo, elegidos por su excepcional belleza y perfección física.

·         Coya Raymi (Fiesta de la Reina): Fiesta femenina celebrada en el mes de octubre en honor a Mama Quilla (la luna), a la cual se le ofrecían purificaciones.

·         Pacha Pukuy: Fiesta para celebrar la gran maduración de la tierra, donde crecían los pastos y las frutas; el ganado empezaba a engordar y cesaba el hambre en el Tahuantinsuyo. Era celebrada generalmente durante el mes de Marzo y en ciertos días los hombres debían abstenerse de comer sal y fruta, de tocar a sus mujeres y cantar taquis.

La incaica fue una sociedad agrícola altamente desarrollada que llego a contar con miles de kilómetros de andenes de cultivos ubicados en precipicios y las más escarpadas superficies, por lo que no se desperdiciaba ni un palmo de terreno. A pesar de ser un “gobierno monárquico”, donde todo el poder recaía en la figura del “Inca”, no se basaba en una extrema diferencia entre ricos y pobres, ya que la propiedad de la tierra era repartida entre todos para ser trabajada y producir alimentos, por lo que no existía la propiedad privada. Uno de los grandes logros de esta sociedad fue que no existió la pobreza, ni la indigencia en todo el imperio. Podría decirse que fue el primer gobierno socialista de la historia.

La sociedad incaica era monógama, excepto por “el Inca” quién era polígamo, contando con una “Coya” o esposa principal y varias concubinas; a veces algunos integrantes de la nobleza como los descendientes del soberano, llamados “Panaca Real”, podían gozar del privilegio de tener concubinas como el propio “Inca”. La monarquía ejercida por “el Inca” logro unificar como “Estado” a una gran diversidad de naciones con propias e importantes tradiciones histórico-culturales y hasta diferentes lenguas, logrado por un sistema de comunicación de caminos envidiables para la época y solo comparables con el del Imperio Romano en su apogeo. Fue toda una hazaña envidiable de unidad política.

La población de los cuatro territorios principales en que se dividía el imperio (el Collasuyu, que era el más extenso de todos, ubicado al sur; el Cuntisuyu, segunda parte del imperio, ubicado al oeste y sudoeste de la capital “Cuzco”; el Chinchasuyu, ubicado al norte y el Antisuyu, que se extendía hacía el este), se estima que contaba con una población entre veinte y treinta millones de personas al momento de la llegada de los españoles. Cada territorio contaba con un gobernante electo por “el Inca”, denominado “Tucuyricuc o Suyococ Apu”, quién tenía el poder máximo en temas de índole, administrativos, jurídicos, políticos y militares. La capital, el Cuzco, se hallaba dividida también en cuatro distritos, que a su vez contaba con subdivisiones donde se agrupaba a los habitantes según su raza y origen. Debido a esta organización urbana, al saber el barrio de procedencia de una persona, podía conocerse la clase social, procedencia y grupo étnico.

Según el historiador argentino Roque Daniel Favale,

Esta civilización llegó a formar un estado con una organización social realmente sorprendente, que no deja de causar aún hoy en día el asombro de investigadores e historiadores del mundo entero.”

Esta aseveración es compartida por muchos historiadores, debido a la organización político social del imperio, la cual contaba con estructuras administrativas avanzadas para una civilización de la época, donde el pueblo o “Hatun Runa”, era el motor que impulsaba la economía del imperio, ya que eran los que tenían la responsabilidad de trabajar las tierras con el que se abastecían para cubrir sus necesidades básicas y mantenían a las clases privilegiadas, que eran improductivas, y mantenían en operación al aparato estatal y sus instituciones. Dichas instituciones llevaban el control estadístico de toda la población y de la producción de la misma, proceso fundamental en las políticas demográficas impuestas por el Estado. El encargado de garantizar este funcionamiento era el “Quipucamayoc”.

Aunque el imperio se destaco por la exitosa lucha contra la pobreza extrema e indigencia, a través de la no existencia de la propiedad privada, todo estaba controlado por el Estado; incluso los matrimonios que eran de carácter obligatorio. Si a la edad indicada para contraer nupcias (24 a 26 años para los hombres y de 18 a 20 para las mujeres) no se encontraba pareja, el funcionario encargado las elegía a su criterio para que cumplieran con su obligación, ya que para el Estado una de las cosas fundamentales era el respeto a las leyes. Para esto se organizó un sistema de leyes bastante completo, el cual contaba con duros castigos para aquellos que violaran las mismas. Las ciudades y pueblos contaban con organismos similares a tribunales donde se juzgaba por delitos leves y los gobernadores de los distritos se erigían como jueces superiores cuando se trataba de delitos más graves, donde tenían cinco días para decidir y la decisión tomada por ellos era definitiva e imposible de apelar. Como las leyes provenían del “Inca” violarlas era considerado un sacrilegio, sin embargo la justicia no se aplicaba a todos por igual, ya que a los miembros de la nobleza no se les aplicaba todo el peso de la ley.

Las leyes relativas al fisco eran de las más importantes para el correcto funcionamiento del imperio, donde su territorio era dividido en tres partes que se destinaban a sus titulares. Estos titulares eran el sol, lo que se destinaba a mantener la estructura religiosa del estado; el Inca, que se destinaba a cubrir los gastos del aparato del estado, incluyendo la manutención de la nobleza; y el pueblo, que se encargaba de su propia manutención. A través de estas leyes se logró algo pocas veces visto en la historia de la humanidad, erradicar la pobreza y la marginalidad, ya que cuando algún territorio sufría un daño en sus plantaciones por cualquier factor, el Estado auxiliaba a dicho territorio para que sus habitantes no sufrieran ningún tipo de privación. Si bien las leyes laborales no permitían el ocio de sus ciudadanos, el Estado se hacía cargo de los ancianos que ya no podían trabajar y de los minusválidos, así como también existía la protección para los niños huérfanos a los que se les asignaba de inmediato otra familia. Según Roque Daniel Favale

Estas leyes de protección a los más débiles constituían uno de los valores más importantes para la sociedad.”

La organización Social estaba estructurada de la siguiente manera:

·         La Realeza: Constituida primero por el “Inca”, monarca absoluto; seguido por el “Auqui”, príncipe primogénito del Inca y la Coya; la “Coya”, esposa principal del Inca.

·         La Nobleza: que se dividía en nobleza de sangre constituido por los “Paracas Reales”, parientes del Inca; y nobleza de privilegio, que era integrada por personas que destacaban por sus servicios como los sacerdotes (que muchas veces eran parientes del Inca), las Acllas (mujeres educadas para ser esposas o concubinas de miembros de la nobleza sanguínea); y los altos jefes y curacas (elegidos por el inca).

·         El Pueblo: Constituido por los “Hatun Runa”, que era el pueblo en general (campesinos encargados de trabajar la tierra); los “Mitimaes”, que eran grupos para colonizar nuevas regiones enseñando a los pueblos nuevas costumbres; y los “Yanaconas”, servidores del Inca y del imperio (la mayoría eran prisioneros).

Hoyos (2009), considera que los Incas representan la culminación imperial de un desarrollo histórico cultural en el Perú, con más de veinte mil años de antigüedad. Para hablar de la cultura este autor clasifica tres eras:

1.      El estadio pre agrícola en el Perú (desde el 20.000 hasta el 10.000 a.c.)

2.      El estadio de la agricultura incipiente (desde 5.000 hasta el 2.000 a.c.)

3.      El estadio de agricultura desarrollada (desde 2.000a.c hasta el 1532d.c)

En la primera de ellas destacan los cazadores de Guanacos y pescadores recolectores: nómadas, armas líticas, sin cerámica, sin agricultura, diferencias sociales por el sexo.

Según excavaciones y estudios en décadas recientes se estudian otros sitios con el Perú, con edades en el orden 10.000 años A.C (Amotape, Piura, Guitarrero, Ancash, Pachamachay, Junín, Ancón, Lima, etc.). Es importante destacar que para el año 10.000 A.C se registra el Lauricocha, la cual es una cueva muy cerca de la laguna que lleva ese mismo nombre donde se encuentran los restos más antiguos del Perú, se calcula que fueron enterrados en el 9.525 A.C y resulta ser los mejores testimonios del proceso de poblamiento del Perú, también se encontraron restos de utensilios de piedra con una antigüedad algo menor y los restos de tres niños enterrados de tal forma que pareciera ser un rito sepulcral, es decir ceremonias de una creencia religiosa.

Por su parte el arqueólogo estadounidense Richard MacNeish sostiene que en el complejo arqueológico de Paccaicasa se hallan huesos de animales que datan del año 20.000 A.C. Dicha cueva también fue habitada por primitivos y pequeños grupos de cazadores-recolectores que serían los hombres más antiguos del territorio peruano.

También el Toquepala, cueva ubicada en el sur de Perú, donde se hallaron pinturas rupestres con escenas de cacería, en las que representaban a cazadores acorralando y matando a un grupo de guanacos (mamífero artiodáctilo), para representar estas pinturas utilizaban colores como: rojo, amarillo, blanco y negro. Según el investigador Muelle, Jorge estas escenas habrían sido realizadas con la finalidad de propiciar una buena cacería, la fecha de ellas se calcula que fue 7.600 A.C.

El segundo estadio que es el de la cultura incipiente (desde 5.000 hasta 2.000 A.C), en ella se ubican los cazadores, recolectores, con algunos conocimientos agrícolas, tejedores, también pequeños templos, centros de poder pre-cerámicos, cerámica inicial, aristocracias y pueblo.

El tercer estadio de agricultura desarrollada (desde 2.000 A.C hasta 1532 D.C), esta fue la alta cultura, basada en agricultura desarrollada, hostilidad permanente en pos de nuevas tierras, aristocracia y pueblo, aumento de la población, uso de plantas cultivadas, técnicas agrícolas, cerámica, arquitectura, metalúrgica y textilería. Dentro de esta alta cultura es necesario mencionar los estadios de la agricultura desarrollada:

1.      Chavín de Huantar: este es un monumento arqueológico que fue el centro administrativo y religioso de la cultura Chavín, construido y ocupado entre los años 2.000 – 300 A.C.

2.      Tiahuanaco altiplano: este fue un antiguo sitio arqueológico centro de civilización Tiahuanaco que fue una cultura pre-inca, la cual basaba su economía en la agricultura y la ganadería, esto fue para el año 200 – 500 A.C.

3.      Mochicas: cultura arqueológica del antiguo Perú entre 100 y 600 d.c., desarrollaron una compleja tecnología de canales de riego, fabricaron armas y herramientas de cobre.

4.      Tiahuanaco huari: estaba influenciado por dos estados más poderosos de la época: la cultura Tiahuanaco y la Huari, llegando a los actuales territorios de Bolivia, Perú y Chile entre los años 500 a 900 d.c.

5.      Chimú: cultura del antiguo Perú, reino en constante expansión, destacaron por sus construcciones, la metalurgia y los metales, esto entre los años 900 y 1400 d.c.

Los oráculos eran considerados para los incas de gran importancia, de hecho pensaban que los dioses se comunicaban con los humanos a través de estas predicciones, definitivamente podían ser representaciones de los dioses y según la creencia cobraba vida y pedían deseos. Los encargados de interpretar los oráculos eran los sacerdotes y eran considerados como certeros, pues era el mandato de los dioses, pero cuando éste era errado causaba grandes molestias en la población.

Todos los grupos sociales visitaban los oráculos, los más prestigiosos fueron según las crónicas los de Pachacámac (Dios de la creación del universo), allí se encontraban templos del sol, la luna, templo viejo y pintado, además el palacio de Tauri Chumpi. También visitaban a Apurímac (el dios que habla, oráculo mayor) el amparador que comunica y Catequil (dios del rayo y el oráculo).

El imperio Inca era una monarquía absoluta, pues todos los poderes estaban concentrados en manos de un inca, cuya autoridad se acrecentaba con el prestigio religioso, ya que se le consideraba hijo del sol y como tal era objeto de un verdadero culto.

Después del descubrimiento de América en 1492, los españoles y portugueses se encontraron frente a un territorio sumamente extenso, desconocido para ellos y con una población estimada entre 20 y 30 millones de personas. Es así como se lleva a cabo el genocidio más grande de la historia, pues los conquistadores europeos tenían un nivel técnico en material bélico y esto representó la conquista en la forma más despiadada y sangrienta, dejando muerte, violencia, violaciones y enfermedades, otro aspecto que los favoreció en este proceso fue la inocencia de los indígenas, quienes al verlos con los cabellos rubios, pensaron que eran dioses, además en ellos no existía la maldad, pues vivían en abundancia, tranquilidad, armonía y riquezas.

La pérdida de la rica cultura con la que contaba el imperio Inca, se debió sobre todo a la destrucción que hacen los colonos españoles de la mayoría de sus creencias y obras arquitectónicas, ya que los españoles pensaban que la cultura europea estaba por encima de la cultura de estos nativos salvajes, que adoraban a varios dioses y vivían en herejía al desconocer a Jesús y sus enseñanzas. Por esta razón los mismos misioneros que vinieron a evangelizar a los indios se dieron a la tarea de destruir todos los registros de esta rica cultura, con la excusa de tratar de salvar sus almas.

Por esta razón Roque Daniel Favale, nos dice:

“…absolutamente todo lo que pueda decirse de esta civilización es relativo, debido a que jamás dejaron registro escrito alguno, y todo lo que conocemos de su historia y características se debe a la tradición oral a través de los siglos, recogida por cronistas españoles, lo que a todas luces, interpretaciones y demás elementos que pudieran desvirtuar la exactitud de la información a través del tiempo.”

Además de destruir las ciudades en el proceso de conquista, los templos y palacios construidos por el imperio Inca, fueron desmembrados por los mismos españoles para realizar sus propias construcciones en las ciudades tomadas, quedando pocos registros arqueológicos de esta magnífica civilización. Más se ha podido descubrir con restos arqueológicos encontrados en el siglo XX, entre los que se encuentra la ciudad de Machu Picchu, la cual no fue destruida pues nunca fue encontrada por los conquistadores españoles y nos queda como una de las maravillas arquitectónicas realizadas por este grandioso imperio americano.



Reflexión Final

Los incas representaron una fuente de conocimiento, pues a través de su legado comprendemos el hombre de aquellos tiempos y actual, allí vemos la importancia de la organización en toda civilización, el hecho de que existan leyes y que éstas se cumplan para mantener las costumbres y comportamiento de los hombres.  Como podemos ver en sus vidas los dioses juegan un rol fundamental donde toda creencia y todo hecho ameritan el enfoque sobre ellos, esto ratifica la idea de que todo hombre necesita adorar y creer en algo que le permita confiar y tener fe. Lamentablemente esta cultura tan rica en tradiciones sufrió grandes cambios, debido al proceso de colonización, sin embargo consideramos que hoy más que nunca está vigente porque en su estudio ampliamos el panorama de vida que nos rodea y la complejidad de nuestro mundo y universo.

Si analizamos los rasgos más resaltante encontramos que hoy en día, año 2013, siglo XXI, observamos que algunas religiones o “sectas” (así consideradas por otras religiones) llevan a cabo los sacrificios de animales para satisfacer a sus dioses y para obtener grandes beneficios de parte de ellos, afortunadamente las actuales leyes prohíben los sacrificios humanos pues atentan contra los derechos de los individuos pero si no fuera así estamos convencidos de que aún se llevarían a cabo, también vemos que el hombre continúa construyendo grandes edificaciones a fin de agrupar y llevar a cabo el proceso de urbanización y que existe un monarca representado por el presidente, quien toma decisiones junto a un grupo de ministros, parlamentarios, etc., quienes en aquel momento eran la nobleza e igualmente las leyes se aplican con menos rudeza hacia ellos.  Por su parte el pueblo está obligado a trabajar duramente para sobrevivir, aunque el estado garantice las pensiones y programas que ayuden a los más pobres, entonces han pasado tantos años pero ¿en qué hemos cambiado?


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